Galeria Trama
Barcelona
2010
“Un día desperté para verte, madre,
Flotando encima de mí, por el aire más azul,
En un globo verde brillante, con un millón
De flores y de petirrojos azules que jamás,
Jamás ha visto nadie en ninguna parte.
Pero el pequeño planeta desapareció de repente
Como una pompa de jabón cuando tú gritaste: “¡Ven aquí!”
Y yo volví a hacer frente a mis compañeras de viaje.”( Sylvia Plath, Las Musas inquietantes )
Trad. de Xoán Abeleira
Una de las últimas exposiciones que ha presentado Lourdes Fisa en Barcelona se titulaba Fragilitats. Ahora nos ofrece sus nuevas pinturas bajo el nombre Fortaleses y dedica la muestra a la madre y a la tierra, a los orígenes. Es una exposición donde la artista reconoce la lengua materna, la voz en femenino: todo un homenaje a las mujeres y a las artistas.
A Marie Curie Técnica mixta en fibra de vidrio 50×50 cm
El nombre de sus exposiciones tiene un carácter revelador. Son como los primeros versos de un largo poema de colores y texturas, un recorrido como mujer y pintora que vive con intensidad este mundo en proceso de transformación: La ruta de la seda, En chemin, Camins de descoberta, Exodo, Travesía, Laberinto, Recorreguts, El rastro invisible…
A la madre tierra Técnica mixta en fibra de vidrio 100×150 cm
Los títulos de sus presentaciones al público, cuando la obra abandona el cobijo del taller, son palabras que evocan el camino en el tiempo, la búsqueda interior, el proceso del viaje, la deriva emocional y todo aquello relacionado con el deseo y el reto de una aventura personal en voz femenina. La poetisa Sylvia Plath, que encabeza este texto y a quien he cogido el título, también habla en sus versos de “recorridos” con palabras que dibujan imágenes desde la sintaxis del sentimiento, tejiendo el propio imaginario simbólico con los ojos: Cierro los ojos y el mundo muere…
Lourdes Fisa tiene los ojos intensos y unas manos gastadas. Esta fue la primera impresión que tuve el día de nuestro encuentro en el estudio de Manresa, hablando sobre sus trabajos y viajes. Viendo el desparramamiento de pinturas y papeles dibujados, escuchando el relato de su proceso creativo de trabajo, entendí como la mirada y la manufactura son fundamentales en su producción como pintora, dibujante y grabadora. Trabaja con las manos y con los ojos, como un enérgico latido que no decae. Esta evocación de su personalidad me hace pensar en otra artista, Louise Bourgeoise y sus esculturas de ojos y manos desmembradas, hechas como proceso de curación del espíritu: donde precisamente la fragilidad se reconoce como fortaleza. No veo un vínculo estético entre las dos artistas, pero sí que hay una fortaleza compartida, una autobiografía similar del alma.
Besar la vida Técnica mixta en fibra de vidrio 28×28 cm
Me gusta comprobar que la rotundidad plástica de sus obras no está hecha de solemnidad ni de grandilocuencia, tampoco de éxtasis: está tejida a capas de color, enhebrada al trazo, herida en la erosión de las superficies, bastida de fragmentos e improntas. La artista sabe que su obra no es puramente un objeto colorido o una superficie dibujada, sino una lectura atenta sobre la vida, un ir y venir sobre la experiencia individual y completamente determinada por el genero. Una lengua no abolida, la de la mujer artista, que gestiona su fuerza de manera autónoma. Las obras de Lourdes, la habilidad técnica que desprenden y el impacto visual que percibimos, buscan un significado alternativo que recrea una visión más trascendente de experiencia artística.
Los materiales y las imágenes de esta preciosa colección de obras que ahora nos presenta, no sirven para explicar historias, tampoco fantasías: son el rastro de una acción y el poso de una memoria, son la conciencia de la realidad.
A Dana Técnica mixta en fibra de vidrio 60×150 cm
Creo que las pinturas de Lourdes Fisa son verdaderas performances hechas en la intimidad, en la soledad del taller. Precisamente su fuerza está en aquello que no vemos como espectador, pero que seguramente sea el momento más pasional de la obra, el más corporal y profundo. Una intuición que apoyo en las palabras cuando explica el proceso y las dificultades de trabajar con la fibra de cristal, de hacer estampaciones. También cuando destaca la energía que hace falta para materializar las emociones, el tiempo y esfuerzo de las instalaciones, el dolor casi físico de la creación. El espectador, delante de la transparencia del cristal o el lienzo de lino, en la perfecta definición de su perímetro, intuye esta fuerza de ejecución, anhelo físico del viaje que emprende la artista en cada obra, en toda resolución creativa.
Así mismo el acto creativo, el proceso de su pintura es un campo extendido, casi imposible de contener en el cuadro y que solo en el ritual de la exhibición al público, dentro del espacio de la galería, adopta una forma más serena. En cambio el taller, es un campo de batalla donde se acumulan restos de confrontación, los pliegues revueltos de los materiales, las herramientas y los libros. Como un paisaje interior, el lugar de trabajo desprende la fuerza de la subjetividad siempre en marcha, del día a día de la creatividad.
El movimiento del cuerpo Técnica mixta en fibra de vidrio 174×79 cm
Las obras que vemos, su trabajo más reciente, funcionan a la manera de un collage de materiales y recuerdos. Las capas de color y los elementos estampados, igual que los textos que completan su plástica, los interpreto como un poso de memoria. Y en esta ocasión el recuerdo nos habla del paisaje y del cuerpo, pero también honora la figura de otras mujeres artistas, como Frida Kahlo; de las mujeres dedicadas a la ciencia, como Mme. Courier y a todas esas protagonistas de una historia de silencios y olvidos. Una historia de mujeres fuertes que ahora queremos recuperar en el rastro de las imágenes.
A lo largo de su evolución como artista, Lourdes Fisa ha conseguido una arquitectura gráfica propia, una iconografía personal y una metodología singular. Su pintura es un universo lleno de registros simbólicos. El color, la agilidad del trazo, las palabras pintadas, los retales de papel o la transparencia de la materia, son recursos para ser leídos con profundidad y complicidad. Estas obras no pueden ser ejercicios de práctica pictórica sin alma, a la búsqueda de una perfección estética. La experiencia del viaje existencial no es nunca perfecta y para la artista, la conciencia de la perfección no es indispensable. La representación de los momentos de desazón se aleja de la perfecta resolución y encuentra en el observador un buen aliado para mantener el diálogo.
La belleza de las pinturas de Lourdes Fisa no construye de perfección, cualidad que no quiere representar precisamente porque es inmaterial. Contrariamente, es el mundo material de su obra el que nos fascina. Y también la acción de la pintura. Lo que vemos es una coreografía visual en diferentes secuencias temporales, cuadro a cuadro, pero un mismo espíritu: todo es conciencia de la realidad.
“Sí, este es el reino al que me engendraste,
Madre, Madre. Pero no voy a fruncir el ceño
Para no desvelar la relación que mantengo.”
Sylvia Plath, Les Muses inquietants
Trad. de Xoán Abeleira
Pilar Bonet
Texto del catálogo Fortaleses. Galeria Trama 2010
ver catálogo Fortaleses / Fortalezas compaginado PDF